Néctar de la Diosa
Cuando el punto sagrado está completamente despierto, cuando está libre
de influencias negativas, la diosa y sus hermanas mortales son capaces
de experimentar una elevación extraordinaria del potencial orgásmico,
disfrutando de orgasmos múltiples así como también de orgasmos
extendidos. Las mujeres con este tipo de facilidad sexual también podrían
secretar un líquido claro, que los sexólogos modernos asemejan a la
eyaculación del hombre, y que el Tantra llama amrita, o néctar divino. La mujer
podría experimentar un tipo de explosión alegre de energía cuando esto
ocurre, pero esta experiencia es bastante distinta de la eyaculación
del hombre. El néctar es producido una vez que se ha activado el punto
sagrado, pero no es necesario estimularlo para que ocurra. De hecho, la
secreción podría ocurrirle a una mujer poderosamente orgásmica sin que
haya experimentado un orgasmo, e incluso podría ocurrir en situaciones
que no sean meramente de tipo sexual.
Hay mujeres que producen amrita durante episodios de risa profunda. El
ejercicio aeróbico también puede producir el tipo de energía que
estimule su secreción. La experiencia es similar a rendirse físicamente.
Decimos que una mujer pierde el control -de la risa, de la energía, del
amor, de la alegría- cuando secreta la amrita, pero realmente ella se está
haciendo uno con la risa, se está convirtiendo en energía, en amor, en
gozo. Y al hacerlo está obteniendo la esencia de este sentimiento de
éxtasis, ni mucho menos pierde nada.
Lo más sorprendente de la amrita es su cantidad; sus secreciones son
muy abundantes, y pueden ser múltiples en el transcurso de una meditación
amorosa. El Tantra describe el poder femenino o shakti como ilimitable;
esta demostración líquida de ello parece afirmarlo. La liberación del
néctar a menudo produce un efecto espectacular. Si la mujer libera su
líquido cuando su amante está fuera de ella, la amrita podría salir
fuertemente, como una llovizna fina, o explotar y elevarse en el aire como
una fuente -hasta casi dos metros-. Si su amante está dentro de ella, el
néctar empapará su lingam en un increíble baño energético.
Toda mujer tiene la posibilidad de experimentar la efusión de su
amrita, pero no se consigue intentando su práctica hasta alcanzar habilidad
en ello. Además de aprender a rendirse uno mismo a una felicidad
profunda que podría no ser sexual, la única manera de activar dicha
experiencia es un masaje amoroso regular del punto sagrado. Incluso las mujeres
que liberan amrita ocasionalmente no pueden controlarla conscientemente.
Cuando pasa es un regalo, inspirado y divino.
Cuando el punto sagrado está completamente despierto, cuando está libre
de influencias negativas, la diosa y sus hermanas mortales son capaces
de experimentar una elevación extraordinaria del potencial orgásmico,
disfrutando de orgasmos múltiples así como también de orgasmos
extendidos. Las mujeres con este tipo de facilidad sexual también podrían
secretar un líquido claro, que los sexólogos modernos asemejan a la
eyaculación del hombre, y que el Tantra llama amrita, o néctar divino. La mujer
podría experimentar un tipo de explosión alegre de energía cuando esto
ocurre, pero esta experiencia es bastante distinta de la eyaculación
del hombre. El néctar es producido una vez que se ha activado el punto
sagrado, pero no es necesario estimularlo para que ocurra. De hecho, la
secreción podría ocurrirle a una mujer poderosamente orgásmica sin que
haya experimentado un orgasmo, e incluso podría ocurrir en situaciones
que no sean meramente de tipo sexual.
Hay mujeres que producen amrita durante episodios de risa profunda. El
ejercicio aeróbico también puede producir el tipo de energía que
estimule su secreción. La experiencia es similar a rendirse físicamente.
Decimos que una mujer pierde el control -de la risa, de la energía, del
amor, de la alegría- cuando secreta la amrita, pero realmente ella se está
haciendo uno con la risa, se está convirtiendo en energía, en amor, en
gozo. Y al hacerlo está obteniendo la esencia de este sentimiento de
éxtasis, ni mucho menos pierde nada.
Lo más sorprendente de la amrita es su cantidad; sus secreciones son
muy abundantes, y pueden ser múltiples en el transcurso de una meditación
amorosa. El Tantra describe el poder femenino o shakti como ilimitable;
esta demostración líquida de ello parece afirmarlo. La liberación del
néctar a menudo produce un efecto espectacular. Si la mujer libera su
líquido cuando su amante está fuera de ella, la amrita podría salir
fuertemente, como una llovizna fina, o explotar y elevarse en el aire como
una fuente -hasta casi dos metros-. Si su amante está dentro de ella, el
néctar empapará su lingam en un increíble baño energético.
Toda mujer tiene la posibilidad de experimentar la efusión de su
amrita, pero no se consigue intentando su práctica hasta alcanzar habilidad
en ello. Además de aprender a rendirse uno mismo a una felicidad
profunda que podría no ser sexual, la única manera de activar dicha
experiencia es un masaje amoroso regular del punto sagrado. Incluso las mujeres
que liberan amrita ocasionalmente no pueden controlarla conscientemente.
Cuando pasa es un regalo, inspirado y divino.
1 comentario:
waoww!!! lo unico que falta es mi foto y mi nombre... increiblemente asi mismo soy yo!!!
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