LE SOUFFLE EN TAVOLA

viernes, 14 de octubre de 2011

LA VITOLA

BREVE RESEÑA HISTÓRICA DE LA VITOLA.
Tiempo atrás se pensaba que el origen de la vitola podría haber surgido por la necesidad de proteger los guantes de las señoras fumadoras de cigarros allá por las postrimerías del siglo XIX. Pero realmente esta creencia no parece tener fundamento histórico y por tanto hay que situarla en el ámbito del romanticismo o de la leyenda romántica. Parece demostrado documentalmente (1) que tanto la vitola como el juego de habilitaciones que acompañaban a las cajas de puros nacen a raíz del considerable auge del tabaco a partir del primer tercio del siglo XIX y de la consiguiente competencia existente entre los fabricantes tabaqueros cubanos y su lucha titánica por proteger sus preciadas labores contra fraudes y falsificaciones, sin obviar la habitual política seguida por los fabricantes de aquella época de distinguir y adornar sus productos, en este caso los cigarros puros, destinados o dirigidos siempre a personas de alto nivel social. Al principio, los cigarros puros se exportaban en grandes cajas de madera de pino que llegaban a contener hasta 5.000 cigarros identificados únicamente mediante una impresión al fuego llamada hierro, realizada en la parte exterior de dichos cajones donde podía leerse el nombre del fabricante y algunas veces su dirección o procedencia. Se va mejorando el proceso de empaquetado, envolviendo un número determinado de cigarros en el denominado papel de envoltura, donde también figuraban los mismos datos que en el hierro. El fraude, las imitaciones y la enorme competencia entre fabricantes les conduce a ir reduciendo progresivamente el número de cigarros en las cajas e identificarlos adecuadamente. Los cigarros se envuelven en mazos de 25, 50 y 100 unidades y se rodean por una cinta. En paralelo, los gobiernos de los países productores como España (Cuba), los Estados Unidos, etc..., en un intento de recaudar dinero para ayudar a cubrir sus deudas, por ejemplo la guerra civil norteamericana, deciden gravar los cigarros y para ello incorporan un sello de impuestos en cada caja que se rompía o rasgaba al abrirla. Figura 1.- Marquilla cigarrera Cubana entre 1865 y 1880 (140 X 96mm.) Figura 2.- Preciosa habilitación (vista) impresa por los talleres litográficos alemanes G.K. Las primeras etiquetas litografiadas conocidas son incorporas por la Industria Tabaquera Cubana allá por los años 1836-1840 en las cajas de cigarrillos, conociéndose como marquillas cigarreras. Al poco tiempo, entre 1845 y 1850, se incorporan en las cajas de cigarros puros bellas estampas litografiadas llamadas juego de habilitaciones con sus distintas partes: Vista exterior, Bofetón o Bocetón, Papeleta, Contraseña o Tapaclavos, Filetes y finalmente el Sello de garantía. Los cigarros se exhibían en los casinos, clubes, salones sociales, etc... con la abierta, mostrando la bellas etiquetas litografiadas con que se adornaban y que aseguraba al fumador su marca original y su procedencia; así se animaba al fumador a probar tan atractivo producto. Finalmente llegan las vitolas, anillando cada cigarro puro individualmente. Durante bastante tiempo se ha venido afirmando que la primera vitola databa de 1858 (2), pero en la actualidad parece demostrado (1) que la aparición de la primera vitola debió suceder con bastante certeza con posterioridad al año 1870, bastantes años después de las primeras habilitaciones. Figura 3.- Vitola única, de la época de oro de la vitolfília. Entre las 100 mejores. El mayor esplendor de la vitola corresponde a sus fases mas tempranas, es decir, desde su aparición en 1870 hasta 1910-1915 (según opiniones). Este periodo es considerado por los expertos como la época de oro de la vitolfilia. En él se producen las vitolas de mayor calidad artística y por tanto las mas preciadas. Empresas privadas, personalidades, casinos, clubs náuticos, clubs deportivos, navieras, y un largo etcétera se honraban en regalar a sus amigos, miembros o invitados los mejores cigarros puros de las mas distinguidas marcas tabaqueras del momento y la vitola era el complemento o adorno que le distinguía, dando un toque exclusivo y personal al cigarro; es por ello que en muchas ocasiones se pedía al fabricante el anillado de los puros o tabacos con vitolas especialmente realizadas para el club, la empresa o el personaje en particular.

No hay comentarios: